Según el personal de la Cruz Roja el hecho de que se controló el uso del alcohol como nunca antes, se sintió mayor tranquilidad en la ciudad, mayor participación de la familia, ya no fueron fiestas para los que se alcoholizaban, sino ahora fue diversión para la mayoría. Los conciertos en la Carolina y en Quitumbe pese a la gran cantidad de gente, no se pudo ver problemas que se experimentaban en años anteriores.